El llamado cementerio de La
Albatalía o de Puertas de Castilla se ubicaba en el hoy denominado carril de
Los Lucas, a escasos metros del bucle de acceso de la autovía a Murcia por
Ronda Norte, al final del Paseo del Malecón en dirección a La Albatalía.
La apertura del cementerio en
esta población, muy cerca del territorio de Puertas de Castilla, fue
aproximadamente sobre el año 1811, coincidiendo con una epidemia de fiebre
amarilla que causó gran mortandad entre la población murciana. Fue clausurado
el 7 de junio de 1887 con la apertura del Cementerio de Nuestro Padre Jesús.
La zona en la que se ubicaba el
cementerio estaba rodeada de brazales y acequias (Nácar, Zaraiche y Aljufia),
así como de terrenos hondos dedicados algunos de ellos al cultivo agrícola
(hortalizas y frutales). El sagrado recinto, construido con materiales pobres,
sencillos, tenía desperfectos de forma continua, las lluvias, las inundaciones
y el mal estado de nichos y tapias, era la tónica predominante hasta su
clausura.
A pesar de ser precintado a
finales del siglo XIX, durante varias décadas, el recinto sagrado siguió
albergando a difuntos, siendo visitado en los primeros días de noviembre.
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